sábado, diciembre 04, 2010

Machete, la obra maestra de lo insoportable

Bitácora de una Cinefilia desprevenida. Sexta entrega.
Machete, la obra maestra de lo insoportable. Machete. Robert Rodríguez (Sala: La bahía del filibustero)
Cuando uno es bueno en lo que hace, sin importar que es eso en lo que nos desempeñemos tan bien, siempre existe la necesidad de superarse en ese mismo instante en el que cree que llego a su límite.
Robert Rodríguez es de esos perseverantes hasta el final y cuando el público e incluso el mismo (creo yo) pensaban que no podría hacer una película más detestable, cual mago que hace brotar de su sombrero un conejo reluciente de blancura, él, Robert Rodríguez nos deslumbra con su último filme “Machete”, una película cuyo atrevimiento solo demuestra el empeño que puso su director por hacer de ella una más de sus incursiones infaustas al séptimo arte.
No podemos negar que en esa carrera que Rodríguez cursa en busca de hacer de sus últimas películas una cinta de menor calidad que la anterior hecha por él mismo, en una especie de reto, el tipo ha tenido sus desatinos -porque no decirlo- “SIN CITY” es definitivamente un descache para la infame filmografía del director aun cuando hay que precisar que en Sin City metieron mano Tarantino Y Miller, pero el asunto es que Machete NO, no es ningún descache, diría entonces que es su obra maestra, su capilla Sixtina sin lugar a duda.
Algo que me resulto de lo más irritante, es la superflua e irresponsable manera con la que el señor Rodríguez abordo el tema de la condición del inmigrante latino en la tierra del tío sam, incluso cuando algunos de los críticos cinematográficos de varios de los diarios más importantes de Latinoamérica muy por el contrario ensalzaran esto otorgándole sorprendentemente un tinte de férrea postura beligerante y de querella política, donde lo que yo vi fue solo la explotación de la compleja situación del inmigrante aprovechando una coyuntura política que Rodríguez trata inclusive como moda.
En ocasiones anteriores aguante callado agresiones como la incursión de Enrique Iglesias en una de sus cintas, el maltrato a la narrativa cinematográfica o la sobresaturación de personajes prescindibles y con los cuales nunca supo qué hacer en el transcurso de la cinta, pero en esta ocasión creo yo, llego a sus límites (eso espero, pero quién sabe si como un mago que hace brotar de su….). Machete es un filme que carece de todo contenido congruente, lleno de una violencia insulsa y que transgrede los bordes de la credibilidad para constituirse en una mezcolanza de sucesos improbables que ni siquiera son planteados de una manera que los hagan (solo) medianamente creíbles.
La película que se encuentra llena de una cantidad de actores reconocidos y otros en ese proceso como Robert De Niro o Lindsey Lojan (quien por cierto tiene una escena erótica junto a otra actriz y Danny Trejo el protagonista de la cinta, sin ningún sentido narrativo y además disparada a quema ropa con el tacto de una película porno de bajo presupuesto) es otro de los intentos de Robert Rodríguez de permanecer en la inmortalidad como uno de los cineastas con ese talento industrial de hacer un cine insoportable.
Un hecho para rescatar es el primer protagónico de Danny Trejo, eterno villano secundario de una buena cantidad de películas y además la reconfortante facilidad con la que Machete (Trejo) accede sexualmente a las mujeres con las que cualquier hombre soñaría, para citar a una amiga que pregunto luego de ver la película “no sé como hizo un hombre tan feo para tirar con todas esas mujeres tan bonitas”.


jueves, diciembre 02, 2010

MANIFIESTO 1ª CONVENCIÓN DE CINECLUBISMO VALDIVIA - CHILE



Los manifiestos y cartas hechas por Cineclubistas en eventos de agremiación o actividades parecidas, han cobrado mucha importancia en los últimos tiempos. Documentos como la carta de los derechos del público, la carta de San Ángel o las cartas de Atibaia, son el ejemplo perfecto de la existencia de espacios de reunión y decisión en torno a la actividad Cineclubista.

Hoy, buscando ejemplicar este tipo de iniciativas y buscando también la expansión de las mismas, les traigo el texto original del MANIFIESTO 1ª CONVENCIÓN DE CINECLUBISMO VALDIVIA – CHILE, espero que les resulte interesante.

MANIFIESTO 1ª CONVENCIÓN DE CINECLUBISMO VALDIVIA - CHILE

RIMERA CONVENCIÓN DE CINECLUBISMO,
VALDIVIA,
16 de Octubre de 2010
Los Cine Clubes reunidos manifiestan que:

1. El Cineclubismo es en Chile una actividad de resistencia al cine comercial y a sus sistemas de distribución y explotación del séptimo arte.

2. El Cine, es ante todo, una expresión artística.

3. El Cineclubismo chileno es independiente, autónomo y muchas veces autogestionado, cuyo objetivo es la difusión de la cinematografía, la formación de espectadores y el desarrollo sistemático de vías de distribución del cine nacional.

4. El Cine Clubismo no es una actividad nueva, tiene su origen en el Cine Club Universitario de la Universidad de Chile y el Cine Foro de Viña del Mar, ambos creados en los años cincuenta y sesenta en nuestro país y que consideramos pioneros de una actividad que queremos no solo continuar, sino que propulsar hacia el futuro.

5. Se considera Cine Club toda instancia que active la exhibición, debate, crítica, reflexión y publicación en torno a la actividad cinematográfica, buscando también la formación de espectadores y audiencias y generando espacios alternativos a las salas de cine, sean ellas comerciales o salas de cine arte.

6. No basta denominarse Cine Club para serlo. El cineclubismo es actitud, es obstinación, es independencia, es trabajo sistemático en el tiempo, es autonomía, es reflexión, es debate público.

7. La desinformación existente respecto a nuestros pares ha mermado la integración, colaboración y horizontalidad de la instancia cineclubística en nuestro país. Es por ello que queremos revertir esta situación, para lo que planteamos realizar un plan sistemático cuya primera fase desarrollaría de manera conjunta entre los cine clubs de Chile, las siguientes instancias:

? Cuantificación de los organismos independientes y autónomos denominados Cine Clubs a lo largo de nuestro país. ? Constitución, con el mayor número de miembros, de la Agrupación de Cine Clubes de Chile.

? Conmemorar de manera simultánea, el Día del Cineclubismo Chileno, a realizarse el día 30 de Agosto de cada año, fecha del natalicio del doctor Aldo Francia, uno de los impulsores del cineclubismo en Chile.

8. Nuestra actividad no es excluyente ni impositiva. Queremos que todos quienes realizamos actividades cineclubisticas a lo largo de nuestro país estemos en contacto, y a la vez tengamos voz y derecho a intercambiar libremente ideas.9. No somos una intención partidista ni respondemos a intereses de poder. Al contrario, nos situamos en un extremo de resistencia a políticas económica y comerciales vinculadas al arte, y solo nos mueve nuestro interés por conformar una plataforma disidente y alternativa de distribución, difusión y formación de la cinematografía.

10. Entendemos el Cine como una herramienta social, de reflexión, formacional y de testimonio histórico, con el mismo valor estético de otra expresión artística. No exhibimos para entretener, sino para entablar un universo reflexivo y disidente a las vías comerciales o arbitrarias de entender la actividad cinematográfica.

Finalmente:

Convocamos a todos los Cine Clubes de Chile a integrarse a esta red autónoma e independiente. El Cineclubismo chileno lo hacemos todos, de norte a sur, sin exclusión.

- “Nosotros educamos hombres nuevos”
Dziga Vertov
CINE CLUB UNIVERSIDAD DE CHILE
CINE CLUB UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO
CINE CLUB LINTERNA MAGICA UFRO
CINE CLUB LUMIERE

sábado, noviembre 06, 2010

El escritor fantasma. Roman Polanski

Bitácora de una Cinefilia desprevenida. Quinta entrega.

El escritor fantasma. Roman Polanski (Sala: Cineclub)

Luego del 11 de septiembre, el fenómeno de la lucha contra el terrorismo se convirtió en una escusa más para la violación sistemática de los Derechos Humanos. No solo las grandes potencias armamentistas son las victimarias de estas violaciones es busca de “Un mundo sin Terror”, no, en países pequeños como Colombia tal vez se ve en tal medida que un país como Estados Unidos se sonrojaría.

La anterior referencia, plantea una situación en la condición de los derechos humanos y su infracción metódica por parte de algunas naciones, utilizando como escudo el discurso de la lucha contra el terrorismo, esta condición es uno de los estribos que sostienen la disposición narrativa de la película de Polanski “El escritor fantasma”, además de dar pie a la dicotomía morar del personaje principal y su conflicto interior.

La película.

Dirigida como en sus mejores tiempos por Roman Polanski, la cinta retorna al director Polaco al manejo prolijo del suspenso, evocando personajes Hitchcocknianos, personajes con altos grados de oscuridad y en el caso de nuestro escritor fantasma (Ewan McGregor) con un gran apego a la intromisión.

La historia es cautivadora y atrapa al espectador desde un principio, consta de un argumento que da la sensación de ser elíptico y en algún momento las posibles especulaciones del espectador se convierten en un gran número de teorías propias que lo mantienen expectante. El personaje principal posee un oficio que le significa estar en la penumbra de sus creaciones; un escritor fantasma (o escritor negro como lo llaman en algunos países) es ese escritor que por dinero acepta escribir a titulo de otra persona un libro, renunciando a su crédito sobre la creación literaria. En nuestra historia, Ewan McGregor -el escritor fantasma-, acepta una gran suma de dinero para escribir las memorias de un ex primer ministro Ingles que no posee las cualidades literarias necesarias para hacerlo, aunque ya tiene todo el contenido. La historia se complica cuando nuestro escritor fantasma comienza a develar una cadena de sucesos turbios que concuerdan claramente con una serie de denuncias que señalan al ex premiere de violaciones de Derecho Humanos, todo esto ligado al asesinato (que se muestra en la primera escena de la película) de su fantasma predecesor.

Las locaciones que restringen el horizonte, significan el ambiente propicio para el desarrollo de esta historia de suspenso político, los colores grisáceos que abundan en la cinta, dan ese toque de zozobra que en ultimas imagino fue la primera finalidad de Polanski y que la música ayuda a ratificar.

Esta intrigante trama tiene sus raíces en el libro “The ghost” del escritor británico Robert Harris, quien luego de el polémico libro decide acompañar de la mano a Polanski y coescribir el guion con el cineasta polaco.

Generalidades de una Historia Políticamente Oscura.

El libro de Harris y por extensión esta película, se encuentran inspirados en hechos políticos reales enmascarados en la maravillosa ficción que rodea al cine (esto lo sostiene la BBC). El personaje interpretado por Pierce Brosnan (Adam Lang, nuestro ex premiere) encarna una especie de reflejo disimulado del ex primer ministro británico Tony Blair. Es incuestionable el atrevido parecido entre Lang y Blair, su cercanía al gobierno gringo, su posición frente a la mal llamada Guerra contra el Terrorismo y su participación en la guerra de Irak, son algunas de las similitudes que se encuentran entre ambos. Lo que convierte esta situación en complicada, es que si esta similitud es una forma encubierta de lanzar una denuncia, la película es una acusación directa de violación de los Derechos Humanos por parte de Blair, lo que para muchos no es un secreto.

Una cosa más seria, que además de sus férreas posiciones políticas, los actores que interpretan al secretario de Relaciones Exteriores, Richard Rycart y a la Secretaria de Estado de EE.UU. Tienen un extremado parecido físico a sus equivalentes en la vida real, Robin Cook y Condoleezza Rice, lo que de numerosas formas acerca más a nuestra historia con la vida real.

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TÍTULO ORIGINAL The Ghost Writer
OTROS TÍTULOS El Escritor Fantasma / El Escritor
AÑO: 2010
DURACIÓN: 128 min.
PAÍS: Alemania
DIRECTOR: Roman Polanski
GUIÓN: Robert Harris, Roman Polanski (Novela: Robert Harris)
MÚSICA: Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA: Pawel Edelman
REPARTO: Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Olivia Williams, Kim Cattrall, Tom Wilkinson, Timothy Hutton, James Belushi, Eli Wallach, Robert Pugh
PRODUCTORA: Coproducción Alemania-Francia-Reino Unido-USA / RP Films / Medienboard Berlin-Brandenburg / Runteam / Studio Babelsberg / Summit International
WEB OFICIAL: theghost-romanpolanski.com/site.html
PREMIOS: 2010: Festival de Berlín: Oso de Plata al mejor director
GÉNERO: Thriller. Intriga | Política

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martes, octubre 19, 2010

Låt den rätte komma in/Déjame entrar. Tomas Alfredson

Bitácora de una Cinefilia desprevenida. Cuarta entrega.

Una Historia de vampiros según Suecia. Låt den rätte komma in/Déjame entrar. Tomas Alfredson (Sala: Cineclub)

Generalmente luego de ver, escuchar o leer alguna de las nuevas narraciones sobre vampiros siempre me queda la sensación de que el argumento, necesariamente cíclico, termina en lo mismo como una especie de contribución que ratifica la permanente reutilización de un mito milenario.

Salvo contadas excepciones, las historias de vampiros llevadas al cine, no procuran incorporar elementos que enriquezcan la narrativa de la mítica historia original pero tampoco se apartan de ella buscando nuevas perspectivas de la trama clásica. El perfil del vampiro se mantiene intacto desde hace mucho tiempo, su condición de seductor, sus habilidades físicas y todos los clichés que envuelven los cuentos de vampiros, hicieron durante muchos años que cada vez que se llevara a la pantalla grande una historia sobre los famosos chupa sangre, terminara siendo una caricaturización de lo que podría ser una fuente argumental seria (con esto no me refiero que una película de vampiros solo pueda ser de suspenso o drama. No.)

El caso es que son pocas las películas de vampiros que logran una aproximación reflexiva a la construcción dramática del personaje sin caer en el conveniente cliché del hombre de figura lánguida de capa roja y negra, que se convierte en murciélago y duerme en un ataúd (esta peculiar generalización la hago en base a los circuitos colombianos de distribución y la cantidad de películas de esta índole que ellos traen a salas), de hecho muy pocas películas se acercan a la condición del vampirismo en la figura femenina o en la etapa de la niñez, por lo menos no como tema central de una trama dedicada o exclusiva. Déjame entrar (Let The Right One ), la película sueca del 2008,dirigida por Tomas Alfredson y Basada en la novela homónima de John Ajvide Lindqvist -quien además adapto el guion- se convierte en una cinta que de muchas maneras SI logra esa aproximación reflexiva, utilizando una forma narrativa sutil y para nada sobrecargada.

Déjame entrar es un filme que narra la historia de Oskar, un niño retraído que con sus escasos 12 años posee serios problemas de interacción social, vive en Blackeberg un suburbio de la ciudad de Estocolmo a comienzos de la década de 1980 (un paisaje teñido de blanco por la nieve y que de un modo extraño simboliza la frialdad de las relaciones sociales que muestra la cinta y un contexto en esencia Bergmaniano). En su estado de solitario una noche conoce a Eli, una niña en aspecto de la misma edad de él, quien se ha mudado recientemente al apartamento contiguo al de Oskar sospechosamente acompañada de un hombre mayor quien al parecer es su especie de guardián.

Los nuevos habitantes del gélido Blackeberg y la naciente relación de “amistad” entre Oskar y Eli traerán consigo una dramática trama que mezcla el suspenso, el drama y en ocasiones el terror alrededor de una verosímil historia de vampiros entrecruzada con varias sub-historias que se enmarcan en la cotidianidad. El tratamiento es impecablemente sutil, al punto que la palabra “vampiro” solo se menciona en una oportunidad y esos elementos comunes que abundan en las películas de vampiros son obviados por Alfredson, dando así una atmosfera de credibilidad que conlleva a una conexión intima con el espectador.

Particularidades de una historia de vampiros poco común.

En una película como Déjame entrar, transcurre muy poco tiempo para que el espectador se percate que se encuentra frente a una historia de vampiros “sui generis”. A escasos minutos de iniciada la cinta se es posible precisar elementos de la narrativa cinematográfica que constituirán parte indispensable en el desarrollo dramático logrado por la cinta, además de encontrar temas que son ejes medulares en el progreso de la historia. Uno de esos temas y tal vez el primero que el espectador encuentra en el transcurso de la película es el acoso escolar o bullying. Oskar, el personaje principal de la cinta, sufre constantes agresiones por parte de compañeros de la escuela. Las múltiples sesiones de acoso hacen de Oskar un niño con unas vastas ganas de venganza represada.

Otro de esos temas que cabalga bajo la piel de la película es el despertar erótico de Oskar. Desde el momento en el que Oskar y Eli se conocen, se crea una especia de tención erótica entre los dos personajes que mirada desde la óptica de Oskar se colorea con un tinte de ternura e inocencia.

La edificación de la historia alrededor de los temas, centrales y transversales, de la película se hace soportando el entretramado dramático en una narrativa visual simple, contextualizada es un ambiente parco, con diálogos cortos y personajes ensimismados. El predominio de los colores pasteles sobre un fondo blanco (nieve), son parte cardinal del ritmo que concuerda a la perfección con el clima del escenario escandinavo.

Una de las cosas que más me llamo la atención de la cinta es una peculiaridad concerniente al personaje de Eli, peculiaridad que además le da el nombre a al filme. Eli, la niña vampira posee la característica de no entrar a ningún sitio sin que antes se le invite a entrar, esta característica del personaje, lo hace más enigmático y de cierta manera más peligroso.

Otra cosa que me llamo la atención, es esa especie de juego que Oskar y Eli sostienen en base a la famosa clave morse. Este “jueguito” le da un toque de ternura al final de la cinta. Oscar y Eli escapando en un tren, Eli dentro de una caja mediante clave morse golpeando la caja emite la palabra Beso, Oscar responde con la misma palabra.

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Título: Déjame entrar

Título original: Låt den rätte komma in

Dirección: Tomas Alfredson

País: Suecia

Año: 2008

Fecha de estreno: 17/04/2009

Duración: 115 min.

Género: Drama, Romance, Thriller, Terror

Reparto: Kåre Hedebrant, Lina Leandersson, Per Ragnar, Henrik Dahl, Karin Bergquist, Peter Carlberg, Ika Nord, Mikael Rahm, Karl-Robert Lindgren, Anders T. Peedu

Guión: John Ajvide Lindqvist

Web: www.karmafilms.es/dejamentrar

Productora: Sveriges Television (SVT), EFTI, Chimney Pot, The, Fido Film AB, Filmpool Nord, Ljudligan, Sandrew Metronome Distribution Sverige AB, WAG

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martes, octubre 12, 2010

Una vez más Burton. 9 (de Shane Acker)



Bitácora de una Cinefilia desprevenida. Tercera Entrega.
9. Shane Acker (Sala: La bahía del filibustero)

Indudablemente no se puede desmeritar la particular forma de ver el mundo que tiene el director y productor de cine estadounidense Tim Burton, tal vez su experiencia como diseñador le regalo ese exclusivo tinte que posee al momento de ver el mundo atreves de una cámara de cine, pero la verdad no siempre acierta.

9 (el largo) Es una agradable historia llena de lo que yo creería es “más de lo mismo”, parece que Burton quisiera estandarizar una formula de hacer su especie de cine, ya ni siquiera como director, si no que como sucedió con The Nightmare Before Christmas, apadrina lo que a su parecer es “su” especie de cine o un cine que se parece a él. (Recordemos que The Nightmare Before Christmas es una historia de Burton aunque la dirigió Henry Selick y no el mismo Burton como suele creerse).

El largometraje animado 9 -ultimo apadrinamiento de Burton- está basado en un cortometraje del mismo nombre, escrito y dirigido por Shane Acker, un corto bastante famoso por su calidad, solides y fluidez de su historia fantásticamente contada en 11 minutos (Justo el tiempo preciso) sin utilizar una sola línea de dialogo.

Para esta nueva versión en largometraje, los productores (Tim Burton y Timur Bekmambetov) decidieron que el silencio para una historia alargada a la fuerza no era muy conveniente y resolvieron que: Elijah Wood, John C. Reilly, Jennifer Connelly, Crispin Glover, Martin Landau y Christopher Plummer recrearan las voces de los personajes que en el cortometraje original se bastaron sin musitar una palabra. En todo lo demás es casi lo mismo, la estética del mundo pos-apocalíptico en el que se desarrolla la trama, la apariencia de los personajes y alguna otras cosas más, solo que en esta oportunidad la historia que originalmente te la contaron el 11 minutos, la dilatan para contártela en algo más de una hora y veinte y al final uno termina de ver la película con la sensación de que le alargaron un cortometraje sin agregarle nada más que un montón de diálogos y no lograron acrecentar el drama.

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Número 9 (9)

Director Shane Acker
Guionista Shane Acker
Pamela Pettler
Productor Jim Lemley
Tim Burton
Timur Bekmambetov
Dana Ginsburg
Música Deborah Lurie
Danny Elfman
Fotografía Kevin R. Adams
Montaje Nick Kenway

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Para los que no vieron el cortometraje ahí se los dejo.



jueves, octubre 07, 2010

El secreto de sus ojos en Hollywood


Yo no sé si para un director de cine serio el hecho de que su película sea reencauchada en Hollywood se convierta en motivo de preocupación u orgullo, creería que la primera opción es apenas lógica. Con el secreto de sus ojos, la película de Juan José Campanella, sucede que el remake de su película en vez que general en él una preocupación, termino por convertirlo en el artífice de lo que estoy casi seguro será un fracaso. Juan José Campanella figura como Productor ejecutivo del proyecto que ya está en marcha.

El caso es que independientemente de si la película gusto o no (cosa que creo me dedicare a escribir uno de estos días), si fue “perfecta” tanto que aburre, o dramáticamente elegante etc. A mi parecer no considero un acierto de Capanella el hecho de llevar su película a Hollywood y estoy en todo mi derecho de decirlo.

Dolores

Bitácora de una Cinefilia desprevenida. Segunda entrega.
Dolores. Tatiana Villacob. (Sala: FICC)

Creería yo que se hace un poco difícil escribir sobre cortometrajes, me imagino que guardando las proporciones del caso sería más o menos como escribir sobre un cuento o sobre un poema y que de alguna manera se queda uno “corto” de material para escribir, pero en este caso las cosas no sucedieron tan así. Tal vez porque de cierta forma hubo una conexión especial con el cortometraje de Tatiana Villacob, que creo yo sé desato por el contexto de la historia y el paisaje de la sabana de mi querido Caribe. No sé.

La vedad es que independientemente de la locación, el cortometraje “Dolores” es una historia bien contada, con una introducción apenas soportable pero que con cada segundo (importantes en un cortometraje por cuestiones apenas obvias) va denudando una trama cautivadora y cruda de lo que en una época significo un doloroso pedazo de nuestra historia.

La forma narrativa es algo ortodoxa, con esto no quiero decir que este mal de hecho creo que por el contrario resulta interesante la manera como por medio de flash backs, va destapando elementos de importancia para la construcción de la historia.

La Historia a grandes rasgos.

Rodada en San Jacinto, población de los montes de maría (En este punto los que me conocen sabrán de esa cercanía que logró en mí esa conexión de la que hable anteriormente, para los que no me conocen explico que yo soy oriundo de San Juan Nep. Bolívar, Pueblo que se encuentra a más o menos 10 o 15 minutos al norte de San Jacinto) y contada en los albores de la década de los 50, trata la historia de una plañidera o llorona - mujeres que hace algún tiempo gozaban de mucha popularidad en la sabana del Caribe por su particular oficio, llorar en sepelios ajenos por dinero- que al servicio de los muertos de su glorioso partido Conservador se enfrenta a la contradictoria situación de llorar a su hijo que resulta muerto pero que para su desgracia militaba en el partido liberal. La historia termina con un desenlace poco imaginable.

Ficha Del cortometraje:
Dirección: Tatiana Villacob Meléndez
Estreno: 2009
Nacionalidad: Colombia
Género / Subgénero: Ficción / Drama
Duración: 13 minutos
Elenco:
Obeida Benavides, Margarita Vélez, Alberto Llerena, Alberto Ochoa, Luis Carlos Betancourt

Premios nacionales:
Realización de Cortometrajes. Fondo para el Desarrollo Cinematográfico. 2007
I premio del Concurso Corto en construcción del Festival Internacional de Cine de Cartagena 2008

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miércoles, octubre 06, 2010

Bergman: la complicidad con lo íntimo

Por: Juan Guillermo Martínez

La filmografía de Bergman es vasta y miscelánea. Y aunque era aficionado a un tema específico: la psiquis humana y todos los sentimientos que de ella se derivan, nunca dejó de tratarla de las más diversas formas. En todos sus trabajos siempre está latente cierto tipo de dejo misterioso que supone un ahondamiento a los rincones más difíciles y oscuros del alma; fundamento éste que lo erige como uno de los realizadores más preocupados por el universo sensitivo de la naturaleza humana. La obra de Bergman es densa, pero no por ello inentendible. Desde el comienzo manifiesta una constante llamativa en particular: la reinvención de un lenguaje que a pesar de ser, si se quiere, filosófico, dirige sus miradas a una de las cuestiones naturales que cobija al hombre en general: la mente humana.

Ahora bien, por ser éste un tema tan amplio y, por lo tanto, imposible de tratar en toda su extensión, así se tenga la posibilidad de rodar miles de películas ¾algo, por demás, irrealizable¾ Bergman se caracterizó por tratar de mostrar, a través de diferentes historias, lo concerniente al mentado tema. Los que más llamaban su atención eran: los desvaríos por los cuales pasaban sus atormentados personajes en un momento de crisis de pareja; se manifiestan escépticos frente a una posible reconciliación, y, por el contrario, se sienten angustiados y sumidos en un vacío existencial que los llevan a cometer actos criminales y psicópatas, nublados por la incertidumbre del más incierto destino. Así mismo, el papel del artista ahogado en un océano de no – creación, como en La hora del lobo (1967), demuestra una ojeada a la sensibilidad más profunda que posee el pintor, aspecto que no es ajeno a la crisis manifiesta que se convierte en crítica al arte occidental, crisis que nos recuerda al personaje felliniano de Ocho y medio, cuya imposibilidad creativa se refleja en ideas que tiene en los sueños y que es incapaz de llevar a la práctica. En el caso del pintor de La hora del lobo, sucede algo semejante pero develado a la inversa: en el insomnio. En las noches interminables, acompañado la mayoría de las veces por su abnegada esposa, el pintor merodea en los resquicios de su mente la manera de asesinar el atascamiento creativo que lo tortura.

Hay en los personajes Bergmanianos una búsqueda constante por salir del encerramiento que los ha convertido en seres angustiados, desesperados, lastimeros y sufridos. Están hundidos, prácticamente, en un abismo sin fondo que los presenta inútiles frente a su labor. Y es esa condición la que determina los sentimientos que los agobian. En el caso del film mencionado anteriormente, las piedras en el camino del artista no están en el exterior, sino en su mente. Lo que nos permite Bergman es la posibilidad de apreciar el día a día del derrumbamiento artístico y sentimental de un hombre atacado por desequilibrios mentales. Un hombre que no encuentra la puerta de salida correcta. La crisis que se nos muestra está perneada por la necesidad de describir, a como de lugar, un mundo interior poblado de extrañas criaturas que manejan el rumbo de la psiquis del artista.

Otro matiz que caracteriza a estos particulares individuos es la ausencia de un horizonte que los haga sentir seguros de sí mismos; seguridad que se escapa de ellos en la medida en que se comportan frente al mundo, como uno de los personajes de Persona (1966). De este modo, entonces, el silencio del personaje (su falta de seguridad) viene a determinar la unidad estructural, en su sentido más estricto, del film; es lo que, en conclusión, lo hace. En este sentido, pues, apreciamos la aventura de un complejo mundo interior que es incapaz de comunicarse con su semejante: con su exterior. Lo interesante del asunto estriba en el ensimismamiento de Liv Ullmann, extremo, por demás.

Es destacable, también, la forma cómo maneja en El séptimo sello (1956) la preocupación por la relación del hombre, y de la humanidad, en general, con Dios, en primer lugar y, luego, con la muerte. Demostrando, una vez más, el proceso íntimo del ser con sus semejantes, por un lado, y con seres suprasensibles, por el otro. Se advierte, así, una complicidad con el propio yo para desenmascarar asuntos profundos de investigar, como es el caso de la creencia y fe humanas.

Cabe resaltar el papel que desempeña la mujer en la obra de Bergman. Considerado en sus películas como un material, en alto grado, decisorio para la re – invención desde el punto de vista de realización del film y su contenido subsiguiente. La presenta de distintas formas: a veces, como posibilidad para buscar respuestas y posibles soluciones, pero, también, como principio de estancamiento de una labor útil y creadora como la artista dePersona. La mujer, en Bergman, es, en definitiva, un acertijo con necesidades de manifestarse, ya sea con miradas, con planos de hermosos ojos, con silencios larguísimos, con monólogos, para, así, escudriñar en lo privado del alma humana, a partir de su delicada sensibilidad, un sinnúmero de estados solitarios representados en un solo cuerpo, tal como él lo siente. Por ello, no son gratuitas las declaraciones a cámara que dan sus actrices, y las confesiones privadas que se advierten frente al foco.

Bergman es un ejemplo claro de excavación. Remueve, en cada uno de sus trabajos, las sensaciones que determinan la existencia del ser humano en el mundo que lo rodea.

lunes, septiembre 20, 2010

Jairo Aníbal Niño


Las personas no mueren,
quedan encantadas.

João Guimarães Rosa

Se nos fué...

Él pasó del otro lado del espejo, convirtió el azul en quetzal,

se despidió, dejó un pañuelo, una mano y un corazón en la distancia.

Poeta, actor, director de teatro, cuentero, titiritero, lector, guionista y artista dramático.

Tales son los créditos vitales que algunos recordarán de Jairo Aníbal Niño...

otros pensarán en sus premios, o en la calurosa crítica, el gran público en sus bellos textos,

sin embargo... los niños, esos sabios de la humanidad que saben leer los astrolabios del destino,

conocen su verdadero paradero... entre las nubes que vienen de oriente,

Jairo Aníbal juega a las escondidas.

Nicolás Román Borré

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LECCIÓN
-Paula, ¿usted sabe qué es una oveja?
-Sí. La oveja es una nube con paticas.


¿QUÉ ES EL GATO?
El gato
es una gota
de tigre.


¿QUÉ ES LA GAVIOTA?
La gaviota
es un barquito de papel
que aprendió a volar.


EL DÍA DE TU SANTO
El día de tu santo
te hicieron regalos muy valiosos:
un perfume extranjero, una sortija,
un lapicero de oro, unos patines,
unos tenis Nike y una bicicleta.
Yo solamente te pude traer,
en una caja antigua de color rapé,
un montón de semillas de naranjo,
de pino, de cedro, de araucaria,
de bellísima, de caobo y de amarillo.
Esas semillas son pacientes
y esperan su lugar y su tiempo.
Yo no tenía dinero para comprarte algo lujoso.
Yo simplemente quise regalarte un bosque.


AYER POR PRIMERA VEZ
Ayer por primera vez supe lo que era la aritmética
cuando, sin que nadie se diera cuenta, me basaste
en los labios.
Ayer por primera vez supe que 1 más 1 son 1.


USTED
Usted
que es una persona adulta
- y por lo tanto-
sensata, madura, razonable,
con una gran experiencia
y que sabe muchas cosas,
¿qué quiere ser cuando sea niño?.

Jairo Aníbal Niño

lunes, julio 26, 2010

Cartagena y la vigencia de su movimiento cineclubista

La esquizofrenia cineclubística es una enfermedad que la ciencia psiquiátrica no estima prioritaria dentro del campo de sus investigaciones. (…) el cineclubista necesita compartir con un público la experiencia sensorial que lo emociona .
Nicolás Román

Resulta incuestionable la estrecha relación que el mágico mundo del cine sostiene con nuestra ciudad amurallada. Desde la llegada de aquel aparato, hasta entonces extravagante, que disparaba fantasmagóricas imágenes móviles sobre un telón (hace ya más de un siglo), nuestra ciudad se desnudó cálida para gestar un movimiento cinematográfico que aún perdura.

El festival de cine más viejo de Latinoamérica, innumerables películas grabadas bajo nuestro cielo, libros y centenares de historias de teatros colmados de espectadores y memorias de cinematógrafos, hacen de Cartagena una ciudad de película y de películas.
Con todas las condiciones dadas, resultó inevitable que el movimiento cineclubista que desde los años veinte revolucionaba el mundo fílmico de Francia y de casi toda Europa, llegara a Cartagena a plantar bandera y a consolidar procesos de formación de públicos y defensa de un cine de calidad.

Casi pisándole los talones al cineclub de Colombia, primera organización de su tipo de nuestro país, nace en Cartagena un esbozo de cineclub que sembraría la semilla; luego vendría el primer festival de cine de Cartagena y el panorama cinematográfico de la ciudad, comenzaría a dibujarse con trazos magistrales.

En los setenta, el boom de los cineclubes en Colombia dejó como resultados en Cartagena, un movimiento sólido que de muchas maneras perdura. Cineclubes como el Comité de Cine de la Universidad de Cartagena (aún en funcionamiento en el Claustro de la Merced los miércoles en la tarde), el Cinearte Bolívar y personajes como Alberto Sierra, Luis Fernando Calvo, Emeri Barrios y Freddy Badrán entre muchos otros, abonaron el terreno para que en la actualidad el proceso que llevan los cineclubes en Cartagena siga su rumbo.

En los noventa, nuestra ciudad no fue ajena al desarrollo del cineclubismo nacional. Un festival de cine de Cartagena vio nacer a la Asociación Nacional de Cineclubes “La iguana” (ANCCLI). Nicolás Román y un grupo de románticos infectados por el virus del cine le dan vida al reptil cineclubista, que en la actualidad todavía funciona y sigue teniendo un espacio de reunión nacional en el marco del festicine de Cartagena cada año.

Los procesos de renovación y oxigenación del fenómeno cineclubista en Cartagena mediante los relevos generacionales mantenían siempre a los cineclubes de la ciudad frescos (en algunas épocas más que en otras) y luego de significar como movimiento estable, nace la Red Local de Cineclubes Jorge García Usta como célula de agremiación local.

Con la red se establece un trabajo grupal articulado de los cineclubes más importantes de la ciudad, cohesionando un trabajo que aunque nunca fue disperso, siempre tendía a la desorganización. Las últimas dos muestras de cine en los barrios, programación perteneciente al Festival de Cine de Cartagena y llevada a cabo (porque no decirlo) por los cineclubes de Cartagena, los procesos de unidad del movimiento a nivel nacional y la participación en espacios mundiales de estudio del cineclubismo, dan pie a afirmar que el movimiento cineclubista cartagenero sigue vigente y en pie de lucha!!!

A Nico, Ale, Alsino, Will, Wacho, Cris, Andrés, Raúl, Misa, Juan G, Mabel, Miguelito y todos los Cineclubistas cartageneros

viernes, julio 16, 2010

Del cine independiente al cine libre Cineclubismos y circuitos alternos digitales


Escrito por Mauricio Alvarez

1. El cine independiente

Queremos ver el cine. Ese es el hecho fundacional. Las razones son variadas y hay que reconocerlo, muchas veces son confusas. Podríamos decir que queremos ver el cine porque en él nos vemos a nosotros mismos, porque el cine cuando se hace desde uno mismo sirve para que los otros se vean en él. Verse. Reconocerse. Identificarse. Confrontarse. Destruirse. Reconstruirse. Cuestionarse. Divertirse. Involucrarse. Embalarse.
Queremos ver el cine y allí empiezan los problemas y las posibilidades. Pues el cine que queremos ver no aparece anunciado en la cartelera del cine del barrio (si es que queda alguno) y mucho menos en la de la sala del cine multiplex del otro barrio. Sabemos del cine que queremos ver como por intuición. A veces uno siente que la última (o la primera) película de ese director taiwanés de personajes solitarios tendrá mucho que ver con uno mismo. Los guiños son fugaces: reseñas en ciertas revistas argentinas, australianas o colombianas, alguna mención en un festival en Barcelona o en Rotterdam, o incluso la sola imagen del afiche vista en alguna base de datos de cine en Internet. La constatación fundamental es que queremos ver el cine porque el cine existe. No hablamos de fantasmas aunque las imágenes en movimiento tengan muchos poderes, digámoslo, paranormales.Y como el cine existe y se juega la vida en imágenes bellas y aterradoras entonces nosotros hemos decidido abrir un espacio, una pantalla, una ventana para presentarlo. Eso es un cineclub. No somos los primeros en el planeta ni en esta ciudad. La intuición y ciertos mensajes en el buzón de correo electrónico nos confirman que no estamos solos. Salas de cine alternativas, cines sin ánimo de lucro, clubes de cine, festivales de cine independiente. Somos los espectadores que hemos decidido presentar el cine que queremos ver. Nada más. Pero nada menos.
Queremos presentar el cine que queremos ver y allí se incrementan los problemas y las posibilidades. Tratando de no morir ahogados en el río de la oferta y la demanda nosotros ofrecemos cine, el cine que queremos ver, el cine que nos ve, el cine en que nos vemos. No pedimos nada a cambio, ni siquiera (muchas) monedas. Ni el carné de identidad. Ni la afiliación a nuestros afectos, miedos o prejuicios. Sólo unos minutos de atención y algo de sensibilidad. Pero esto no lo exigimos, se da en la oscuridad de la sala. Se da porque a una invitación abierta hay respuestas. Eso está demostrado en la realidad. Pero a nosotros que no pedimos nada a cambio, que solo queremos abrir la ventana para que (nos)miremos juntos, no sólo no recibimos el apoyo de nadie, ni palmaditas en la espalda, ni dólares, sino que, según la ley, se dice que nuestras actividades son ilegales. Cineclubes presentando películas en video en ciudades donde el cine es una ilusión o un montaje de la censura adornado con palomitas de maíz. Cineclubes que abren el mundo mientras este se cierra sobre ellos. Asumimos nuestra condición clandestina con dignidad. No estamos robando, estamos recuperando las imágenes del mundo para el mundo. Reivindicamos con Janine Bertrand, de la Union National Inter Ciné-Clubs (UNICC) de Francia [1], el derecho cultural sobre las obras del cine que permita su exhibición con fines no comerciales. Lo reivindicamos en la práctica cotidiana. En cada proyección. En una ciudad como Medellín, hemos sido los cineclubes, en sus diversas variedades quienes hemos posibilitado el encuentro del público con el cine. Y dentro del público nos contamos a nosotros mismos. Somos otro más de los que se sientan en la banca de atrás y abrimos los ojos y la mente. En la reciente (y aplaudida) ley de cine colombiana no hay ninguna mención a los cineclubes o salas alternativas, igual sucede con las leyes de cine otros paises latinoamericanos [2]. Según estas leyes de cine un grupo de amigos que presenta películas en un cine del centro de la ciudad está incluido dentro del mismo grupo que una empresa de exhibición con sus salas múltiples en los suburbios. Pero, y por si alguien no lo tenía claro habría que volverlo a decir una y otra vez, somos diferentes, nos dedicamos a cosas diferentes, aún en el caso de que presentáramos la misma película. Simplemente nos guían objetivos diferentes, la visión colectiva de las películas y la reflexión sobre ellas, posibilitar un encuentro entre la obra y el espectador, ser facilitadores de un proceso de conocimiento y de afectos. Lo otro, la infraestructura, las cosas que hacen falta son detalles, medios históricos y tecnológicos que debemos afrontar para que ese proceso se de. Pero no su centro ni su razón de ser. Por eso somos diferentes. Por eso somos otra cosa, así la ley en su ceguera interesada no lo quiera ver.
Porque uno sabe que en Bélgica, en Mauritania, en Tailandia, en EEUU, en Rusia, en Bangladesh, en el Líbano, en Pakistán o en Colombia, el cine está floreciendo, mostrando las garras, demostrando lo que es capaz de decir sobre el género humano y sus miserias y proezas. Entonces uno piensa que habría que dejar que ese cine se vea. Pero resulta que los distribuidores no pueden objetivamente interesarse por esas películas y los exhibidores no pueden arriesgar sus espacios a cosas cuyo proceso de lectura dificulte el proceso de acumulación. Uno casi los entiende. Entonces uno decide montarle la perseguidora a un film. Y a veces se lo encuentra editado en DVD en un país extraño y entonces las monedas se sacuden en los bolsillos y a los días que a veces son meses, la película está en nuestras manos y luego en nuestros ojos y en maravillosas ocasiones en nuestros corazones. Legalmente (objetivamente) no podemos hacer esto. El DVD objeto precioso del almacenamiento de información es nuestra posibilidad. En ciertos lugares la única forma de que el cine se vea. El cineclubismo latinoamericano, a pesar de su variedad constitutiva y de la multiplicidad de expresiones y de actividades, descansa en parte en la posibilidad de usar materiales en video, de exhibirlos, de copiarlos y de distribuirlos. Y ese proceso, que se da en los márgenes de lo legal, es el único que puede poner al cine cerca de nuestros ojos. Los cineclubes representan en este caso un verdadero circuito independiente de distribución y exhibición de cine, que mágicamente escapa de las asfixiantes exigencias de los mercados para ponerse del lado del público, de la gente. El cine rescatado, puesto nuevamente cerca, al alcance, a la mano, al ojo.

2. El cine libre

En los últimos años la tecnologías de la información, de la mano de la microelectrónica y la computación, han puesto al alcance de una parte considerable de la población tecnologías que facilitan él registro, almacenamiento, copia y transmisión de información en formatos digitales.Cámaras digitales mini-DV que permiten a muchos, y a un costo razonablemente bajo, atrapar los colores y los sonidos del mundo en pequeños casetes de cinta magnética. Discos duros cuya capacidad de almacenamiento permite manejar archivos de video, sonido e imagen de gran tamaño y cuyos bytes tienen cada vez menos costo. Microprocesadores cada vez más rápidos y mejor preparados para enfrentarse a los requerimientos computacionales del video digital. Redes de datos cuyo ancho de banda permite distribuir casi instantáneamente contenidos multimedia por todo el globo.
Sin embargo estas tecnologías han estado acompañadas de una actitud cada vez más restrictiva de los dueños de los negocios del entretenimiento, a quienes podríamos tener a buen nombre si solamente se dedicaran a administrar parques de diversión o salas de bingo, pero su férreo interés en controlar el cine en casi todas sus etapas, nos pone en una situación de franco conflicto. Mientras los medios tecnológicos nos permiten cada vez una mayor capacidad de producción, copia y distribución de contenidos digitales, los administradores del mercado del espectáculo quieren restringir y controlar cada vez más todas las facetas de la producción, distribución y exhibición del cine. A veces el control parece infranqueable. Pero a su enceguecido ánimo de lucro es posible oponer otro ánimo. Animo de compartir, de permitirnos espacios para ver y vernos, ánimo para volverse traficantes de imágenes de un cine imperfecto e indagador que se puede hacer, distribuir y ver por fuera de los circuitos comerciales. Al modelo hegemónico, exclusivista, monopólico y censurador de la distribución comercial del cine oponemos un modelo basado en las ganas de ver y hacer cine, basado en el encuentro directo entre el creador y su público. Al cine restringido oponemos y proponemos lo que denominaremos el cine libre. Como en el caso del software, la palabra libre está asociada a la libertad y no al precio. Free as in Freedom. [3]
Creemos que las condiciones tecnológicas y sociales están dadas para que emerja un movimiento consistente que soporte la idea del cine libre y lo haga una alternativa viable para la difusión internacional del cine. Y sobretodo estamos convencidos de que el lugar natural donde el cine libre puede cultivarse y desarrollarse son los cineclubes, pues ellos como espacios independientes de exhibición comparten el espíritu de presentar el cine como un vehículo de cultura y no como una mercancía intercambiable solo por dinero.
Cuando nos referimos al cine libre nos referimos a las obras audiovisuales que han sido concebidas para permitir su libre distribución, copia y exhibición. Se trata de un acto consciente de todos los involucrados en la red que hace posible que el cine se haga y se vea.
Quien produce o realiza una película y quiera que esta sea considerada libre establecerá explícitamente que permite la libre distribución, copia y exhibición de su obra, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. Una de ellas puede ser que, se conserven siempre intactos los créditos de los realizadores y que las películas no sean usadas con fines comerciales. Para ello se puede hacer uso de licencias creadas especialmente para contenidos audiovisuales como las desarrolladas por Creative Commons [4].
Creative Commons lleva trabajando desde hace varios años por la creación de mecanismos flexibles para el intercambio de información multimedia en la red, que haga frente legal y tecnológicamente a las rígidas reglas de la industria del entretenimiento. O como reza en su declaración de principios:
"Creative Coomons está trabajando para revivir [el balance, el compromiso y la moderación]. Usamos derechos privados para crear bienes públicos: trabajos creativos libres para ciertos usos. Como los movimientos de software libre y fuente abierta (open-source) nuestros fines son cooperativos y comunitarios, pero nuestros medios son voluntarios y libertarios. Trabajamos para ofrecer a los creadores lo mejor de los dos mundos para proteger sus trabajos a la vez que garantizamos ciertos usos de ellos – declarar "ciertos derechos reservados".
Este modelo que puede resultar confuso e inviable para algunos ha sostenido exitosamente durante años al movimiento del software libre, quienes hoy pueden demostrar la viabilidad y efectividad del modelo con importantes piezas de software como pueden ser el sistema operativo Linux, el navegador web Mozilla o la suite de ofimática Open Office. Además existen actualmente proyectos como el Internet Archive [5] en donde se pueden descargar imágenes y videos que han sido contribuidos libremente por la comunidad. El Internet archive es el primer proyecto global para construir una biblioteca de Internet que incluya también archivos fílmicos. En sus propias palabras:
"Nuestro objetivo al digitalizar estas películas y ponerlas en línea es proveer fácil acceso a una rica y fascinante colección de archivos fílmicos. Al proveer un acceso casi irrestricto a estas películas esperamos estimular el uso amplio de las imágenes en movimiento en nuevos contextos por gente que no hayan podido usarlas antes".

3. La red del cine libre

Para que sea una alternativa viable a la distribucion comercial, al cine libre le corresponden una producción, una distribución y una exhibición libres.
i) Los realizadores de cine libre
La decisión de un autor de declarar libre una película, permite que él mismo u otros puedan distribuir libremente su trabajo, primordialmente en medios digitales. La desición de declarar libre una película otorga el derecho a los exhibidores, en este caso a los cineclubs y otros cines alternativos, de presentar las películas sin ánimo de lucro y hacer copias de ellas tanto para ellos mismos como para el público.
El cine libre se concibe desde una idea de la cooperación y del acercamiento entre los autores y el público. Se sustenta en la concepción del cine como patrimonio colectivo, como creación cultural y que como tal debe ser difundida para permitir su encuentro con el mayor número posible de personas interesadas y con las menores barreras posibles. El cine libre permitiría a los nuevos realizadores poner sus obras al acceso de un sector importante del público que de otro modo no tendría facilidad de encontrarse con ellas.
ii) los distribuidores de cine libre
Luego de que un autor ha declarado su realización como cine libre necesita contar con el apoyo necesario para que esta tenga difusión entre el público interesado. Aquí surge la necesidad de contar con espacios que se encarguen de seleccionar los materiales, de estandarizar los formatos de almacenamiento y distribución digital y de proveer toda la información necesaria sobre la obra. Esta información incluye las fichas técnicas y revisiones críticas de los trabajos que puedan orientar a los posibles exhibidores y al público. Se precisa de una crítica independiente para un cine que se comparte libremente.
Los distribuidores de cine libre serían entonces nodos de hospedaje de las películas y la información asociada a ellas; y los encargados de difundir esta información entre los espacios que pudieran estar interesados en ella. Redes de este tipo se han creado con éxito, como puede ser el programa "Cines del sur" liderado por la federación Catalana de Cineclubs con el apoyo de la Federación Internacional de Cineclubs FICC. Los "Cines del sur" son un paquete de películas que tienen permisos explícitos de sus autores para ser copiados y exhibidos en cines sin ánimo de lucro e incluye películas de España, Líbano, Marruecos, Portugal, Francia entre otros.

iii) Los exhibidores de cine libre

Pero el objetivo final siempre es poder ver el cine. Para eso necesitamos de la oscuridad, de la pantalla, del sonido, de una sala de cine. Sabemos que no podemos contar con las grandes salas múltiplex de los centros comerciales. Lo sabemos pero tampoco nos interesan. Contamos, y ese es el activo más gigantesco del cineclubismo global, con salas alternativas en puntos de los cinco continentes. Espacios en cineclubes, salas de cine propias, presentaciones en parques, y otros tantos espacios que se han recuperado para hacer visible al cine. Allí se pueden exhibir las películas que los autores han declarado libres y que ciertos grupos se han encargado de distribuir.
La disponibilidad de reproductores de DVD y de DIV-X hace que se pueda contar con dispositivos que ofrecen una relación calidad costo más que suficiente para hacer proyecciones. Además los distribuidores estarían en derecho de crear colecciones en DVD o CD que pueden facilitar en extremo la distribución. Como en el caso del software libre, los distribuidores pueden cobrar un dinero que consideren adecuado por el trabajo de selección y registro de los materiales pero nunca por los materiales en si. La disponibilidad cada vez mayor de aparatos de copiado de DVD garantizan la proliferación de copias y de esa forma una creciente posibilidad de difusión.
iv) Los medios digitales.
La idea de las redes alternativas de distribución de cine es tan antigua como el cine mismo. Tan pronto el cine escapó de las manos de los realizadores y del público para regirse por las reglas de productividad de la empresa, tanto unos como otros han buscado múltiples formas para escapar del control y hacer y poder ver otro cine.
En 1962 aparecía el manifiesto del New American Cinema Group [6] y con él nació la cooperativa de realizadores (Filmmaker cooperative) y todo un movimiento que buscaba hacer películas , distribuirlas, exhibirlas, escribir sobre ellas y vivir de ellas. La idea del New American Cinema Group no sólo mantienen intacta su vigencia (de hecho la cooperativa sigue existiendo y tiene un enorme catálogo de películas que ofrece en alquiler) sino que con las tecnologías del video digital se puede facilitar enormemente todo el proceso.
La proliferación de tecnologías alrededor del DVD (reproductores, grabadores, copiadores y software de reproducción y creación) hacen de este formato el candidato número uno para el intercambio de películas libres. El MPEG-4 (Div-X) facilita aún más la distribución de contenidos digitales al ofrecer altas tasas de compresión que permiten almacenar DVDs en CDs . Además es posible encontrar codecs (codificadores y decodificadores) libres en internet y plug-ins para la los reproductores de multimedia más populares y ya empiezan a ser comunes los reproductores de DVD que soportan Div-X . El anuncio del nuevo estándar de video H.264/AVC (MPEG-4 Part 10) [7], que probablemente sea incluido en los sucesores del DVD que ofrecerán video de alta definición en discos digitales. El h.264/AVC posee mucha más capacidad de compresión que el MPEG-4 actual y por tanto permitirá grabar en CDs películas en resoluciones adecuadas a la proyección en pantalla gigante y facilitará aún más la distribución de video digital port Internet. Y no sólamente se puede hacer la distribución de video por Internet, con las tecnologías actuales de streaming (reproducción en línea) de video digital en formatos MPEG-4 se pueden crear canales de exhibicion por internet en el que múltiples salas proyectan una película que se están bajando de la red. Más que soñar con paraisos tecnológicos futuros se trata de reconocer las posibilidades del video digital para sostenener una red de distribución y exhibición independiente.

4. Hacia la libertad del cine

Se trata, ya lo dijimos de poder ver el cine. Empezamos hace muchos años con la idea de que el cine, un cine que a veces hemos llamado cine independiente, se pudiera ver, de crearle los espacios y las condiciones para ello. En eso se nos ha ido pasando la vida. Y siempre ha estado esa idea de los circuitos alternativos de distribución y exhibición. Ahora pensamos que hay están dadas las condiciones tecnológicas y culturales para que una red de este tipo pueda servir de contrapeso a la rigidez y monopolio de los circuitos convencionales de cine. Se trata nuevamente de poner el control del proceso en nuestras manos, en manos de nosotros los espectadores, que lo único que queremos es ver las películas y de paso si se puede vernos en ellas.
Fuente : www.pulpmovies.org

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